10 noviembre 2006

Mas allá de los Límites


Es una mujer que experimenta en carne propia que, más allá de las circunstancias, Dios es siempre confiable. El es siempre fiel. El es el Dios digno de tu amor.

Un día común, un accidente de natación dejó a Joni Eareckson Tada paralítica del cuello hasta los pies.
En aquel momento esa mujer activa y vigorosa quedó totalmente incapacitada, a partir de aquí sólo puede mover la cabeza y el cuello. Fue ahí que se cuestionó cómo un Dios de amor podía condenarla a una vida inservible. Aquí comienza un largo proceso de aceptación y superación de su problema. Pero, a pesar de todo, Joni pudo convertirse en una destacante dibujante, usando su boca para manejar la pluma.
Hoy está agradecida porque desde ese lugar es donde Joni ha descubierto a un Dios que es tan sublime que ninguna circunstancia, no importa cuán terrible sea, podrá separarla a ella de su amor: intenso, tierno y eterno. Ella sabe lo que es el verdadero dolor y el gozo sincero ante la presencia de Dios.
Lo más increíble es que después de pasar por esa terrible y difícil prueba, Joni se convirtió en “una mujer que aprendió a descansar en la soberanía de Dios” (esas fueron sus palabras)
Pero tampoco se conformó con eso, sino que luego de ese trágico accidente, dedicó su vida a servir a Dios, mediante la tarea de alcanzar a otras vidas para Cristo dentro de la comunidad de los incapacitados.
Es fundadora y presidente del ministerio JAF (Joni and Friends -Joni y sus amigos-), brindando todo tipo de ayuda a personas con discapacidad en muchos países.

“El cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación que nosotros somos consolados por Dios.”
Joni, antes de dar una Conferencia en 1975 dijo: “Las circunstancias han sido puestas en mi vida con el propósito de cultivar mi carácter y hacerme semejante a Cristo, y reflejar sus cualidades. Y hay OTRO propósito: el ser capaz de consolar a otros que sufren el mismo tipo de pruebas que nosotros.” Y citó el texto de 2º Corintios 1:4, el cual dice así:


“El cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación que nosotros somos consolados por Dios.”